Este verano he querido continuar con la rutas naturales que deparan en la comunidad valenciana, continuando por la provincia de alicante como hice el año pasado y junto con unos amigos hemos visitado la Cova Tallada en la localidad de Denia, es una cueva con un gran valor ecológico.
Pero conozcamos históricamente un poco más de éste lugar, es conocida desde siempre, explotada como cantera de bloques de arenisca en la dominación musulmana, para la construcción del castillo de Denia, durante la Segunda Guerra Mundial fue escondite y punto de abastecimiento de los submarinos, (se supone que alemanes), habiéndose visto un enorme tanque de hierro (de al menos 6 m de diámetro por unos 10 de largo) al NE del islote que protege la entrada de la cavidad y a unos 15 m de profundidad. Poco después de acabarse la guerra desapareció sin que nadie supiera como ni cuando, hoy día es un paraje geológico impresionante donde se puede ir en verano a pasar el día y disfrutar tanto de la parte interna de la cueva como de su litoral y fondo marino.
Desde la localidad de Denia y yendo en dirección a la carretera las rotas donde aparcaremos nada más termine la carretera en una pequeña zona habilitada, (mi recomendación es que vayáis pronto para pillar aparcamiento), durante la travesía encontraremos indicaciones tanto a la cueva como a otros sitios de interés, nosotros fuimos primero a la torre de Gerro, situado a unos 360 m ascendiendo por una calle muy empinada.
La Torre del Gerro es una torre vigía renacentista (siglo XVI), que formaba parte del sistema de vigilancia costera desarrollado durante los siglos XVI y XVII para defenderse de los piratas berberiscos. Es una de las edificaciones más singulares de la costa, por su planta circular, posee un cuerpo troncocónico dividido en 2 partes, debido a esa forma de jarrón viene el nombre de Gerro que es en valenciano, destaca en sus muros el escudo de armas de Carlos V.
Continuando con nuestro trayecto barranco abajo, no dispusimos a ir en dirección a la cova tallada, el camino es bastante abrupto no apto para ir con niños pequeños, donde descubrimos un maravilloso tesoro ecológico, pero que mejor que detallar lo que fue nuestra visita que con imagenes.
Preciosas aguas cristalinas a la boca de la cueva |
Preparándonos para salir al exterior y bucear dentro de la diversa flora marina. |
Una de las cuatro marmita que encontramos en la cueva, curiosamente de agua dulce. |
A lo largo de la cueva existen diferentes marmitas por donde recoge el agua dulce que se filtra desde la superficie por la estalactitas hasta la marmita, esta es una de ellas que encontramos a lo largo de la vista por la cueva.
El final de la cueva, lo que hace un buen trípode con una buena reflex. |
Plano del interior de la cueva. |
¿Y tú te apuntarías a esta aventura?